domingo, 11 de octubre de 2020

.. Isabel Sánchez Ogayar s ¿Debemos volver a confiar en el amor después de haber sido herid@s? El amor es una experiencia afectiva y emocional que llega de improvisto. Nadie puede dejar de amar a la fuerza ni puede dejar de querer cuando lo crea conveniente si no se siente correspondid@. Quizás sea ese el motivo por el que muchas personas suelen actuar de una manera comprensible tras un fracaso sentimental para evitar el dolor, y creen que la mejor manera es huir, y creen que lo que duele es mejor evitarlo. Pero... ¿esto es lo adecuado? ¿Es mejor evitar enamorarnos de nuevo para evitar más padecer? ¿cómo podemos volver a confiar en el amor?. Cuando el amor duele y decepciona. Hay una idea bastante común que cree que el amor es sinónimo de sufrimiento, por lo que piensan que la irracionalidad de amar y sentir no va de la mano del "pensar". Está muy claro que en algunas ocasiones no basta solo con amar, el afecto no es el único pilar para que una pareja funcione, hay que racionalizar y dominar en la medida posible esa locura afectiva. Siempre tiene que haber un equilibrio entre la pasión y la racionalidad, de lo contrario acabaremos perdiendonos a nosotr@s mism@s. El compromiso, la comunicación, el afecto, el respeto, la empatía y el crecimiento personal, debe de ser sin duda alguna el soporte que sienta las bases para el crecimiento de la pareja. Pero si algo de esto falla, es cuando aparece el dolor y la decepción, y la pareja se resquebraja. Es el proceso que solemos vivir las personas a lo largo de la vida, debemos entender que la confianza, a veces se rompe, cuando somos muy jóvenes, la tendencia natural es confiar en los demás. Pero a medida que nos hacemos mayores, la experiencia nos va enseñando que no somos perfect@s, y a veces tampoco somos fiables, por lo que se nos puede hacer daño queriendo o sin querer. Por lo tanto, de alguna manera tod@s estamos expuestos al dolor, es más, nosotr@s mism@s también podemos hacérselo a otras personas No debemos dejarnos llevar por la idea de que las relaciones que tengamos van a ser siempre perfectas, debemos de pensar que es un largo proceso en el cual debemos ir encajando piezas... un proceso diario donde exista siempre la reciprocidad por parte de ambos en mantener la relación.